Crema de zapallo, zanahoria, tomate y brie
Me encanta tener cremas o sopas congeladas listas; así, entre semana, puedo disfrutar de una cena casera y deliciosa sin esfuerzo.
Augusto me ha pedido que cenemos comidas caseras con más frecuencia. Lo sé, podrías pensar que, con mi profesión, siempre tendríamos cenas caseras, pero la verdad es que por las noches ya estoy agotada de la cocina. Estoy cansada de cocinar, de limpiar y de probar diferentes comidas. A veces (la mayoría de las veces), lo único que quiero es la comida más simple del mundo: una arepa o un sándwich estilo grilled cheese.
Pero Augusto cree que sería más saludable si tuviéramos cenas más completas, así que acordamos que yo cocinaría y él se encargaría de limpiar. Ha funcionado bien hasta ahora.
Aun así, para esas noches en las que no tengo ganas de hacer absolutamente nada en la cocina, tener cosas congeladas es un salvavidas. Y las sopas se congelan y descongelan super bien.
Lo que hago con esta en particular, cuando sé que quiero congelarla para meal prep, es licuar todos los vegetales asados con la albahaca, los condimentos y el caldo, omitiendo el brie. Luego la dejo enfriar, la reparto en porciones y la congelo. Cuando la voy a servir, la descongelo en una olla y, una vez que está bien caliente, uso la licuadora de mano para incorporar los cubos de brie, dándole esa cremosidad y profundidad de sabor tan deliciosa.
Receta abajo, por si quieres prepararla!